Rocha

Rocha

Naturaleza diversa en estado puro

Ciento ochenta kilómetros de costa, mar océanico, finas arenas, pueblos de pescadores, extensos palmares de butiá, antiguas edificaciones coloniales y  más de 200 mil hectáreas de humedales que fueron declarados Reserva de Biosfera por la Unesco; la lista de razones para visitar Rocha es inagotable.

A lo largo y ancho de su superficie se suceden los más variados paisajes con transiciones bruscas y contrastes que no dejan nunca lugar a la monotonía. Paisajes serranos, costas llanas, abruptas barrancas y puntas rocosas, todo converge en este destino que resulta ideal para quienes disfrutan de los entornos naturales y del turismo de avistamiento.

Una enorme variedad de especies pueden verse en cualquier época del año en lagunas, bañados y ríos. A su vez, la costa atlántica, es visitada por la ballena franca y más ocasionalmente por orcas y delfines.

Un paseo ampliamente recomendable, principalmente,  entre noviembre y febrero es la ruta turística del arroz que  supone la visita de varias localidades del interior del departamento como  Velázquez, Lascano, Plata Averías y Cebollatí. En ella, producción y naturaleza se conjugan  para brindar al visitante ofertas turísticas diferentes que le permiten participar de las costumbres y actividades de la gente del lugar.

En materia de balnearios, las alternativas también son diversas y van desde Punta del Diablo un tradicional pueblo de pescadores en crecimiento,  La Paloma, el más sofisticado de los balnearios rochenses hasta Cabo Polonio, un pequeño rincón del atlántico rodeado de centenares de lobos marinos, al que solo es posible acceder a través de vehículos especiales que atraviesan sus grandes dunas. Así, el mítico Polonio conserva una inigualable aureola de paz y de intensa naturaleza que es admirada por turistas de todo el mundo.